Este
inmueble ubicado en la calle San Pedro 223 – 225 – 227 – 229 – 231 –
233 – 235 -237 – 239 – 241 – 243 – 245 – 247 – 249 – 251 con la esquina Prolongación Ayacucho está reconocido como
patrimonio cultural de la nación por Resolución Suprema Nº 505-74-ED del 15 de
octubre del 1974 publicado 14 de noviembre del 1974, de estilo arquitectónico
barroco.
El Antiguo Hospital de Sacerdotes Pobres de “San Pedro”, fue creado en el año de 1813, en la última década del virreinato (periodo tardío). Su propulsor fue el Arcediano don Francisco Xavier Echevarría y Morales, Sacerdote - Dignidad de Arcediano de la Catedral, y abogado, natural de Pica Tarapacá; este, desde muy temprano, se preocupó de los desvalidos y siendo ya clérigo, asumió por suya la causa de los sacerdotes ancianos y enfermos, como una realidad concreta[1].
Por
eso que, ya desde fines del siglo XVIII, empezó a adquirir fincas y solares con
el fin de poder crear la fundación de ayuda al sacerdote, este objetivo se
comienza a cristalizar con la compra de dos propiedades contiguas en la calle
que subía a la Pampa, una de ellas, el entonces Tambo Quintana y la casa
propiedad de los herederos de la familia Bustamante[2].
[1]
Tomado de testamento de
Arcediano Francisco Xavier Echevarria y Morales, ante notario del año 1821.
[2]
De libros de fábrica,
compilado por Arq. Mario J. Torres Pérez, en tesis de grado de “Restauración y
puesta en valor hospital de sacerdotes de San Pedro”, Arequipa 1994.
Concluida la construcción en 1819, empieza a funcionar el inmueble como Hospital para los sacerdotes desvalidos, es decir, una función meramente social y filantrópica, apoyándose en los recursos obtenidos del alquiler y / o venta de las tierras y solares dejados por su fundador para dicho fin; en otras palabras, dicho hospital es parte de la Fundación de San Pedro.[1]
La casona estaba compuesta inicialmente por cuatro patios, dos capillas (una de ellas con espadaña), trece tiendas hacia la Calle San Pedro y dos puertas a la calle con un área de 5510 m², hacia 1973 fue mutilada en la época del alcalde José Luis Velarde Soto, para dar continuidad a la calle Don Bosco y conectarla con la Calle Ayacucho (hoy Prolongación Ayacucho).[2] El estilo es colonial Arequipeño, con reminiscencias del clasicismo igual los altares con antepechos y el altar mayor con tabernáculo y ciborio.
Durante
cerca de medio siglo funcionó correctamente, luego vario su uso, desde colegio,
hasta seminario menor, colegio, fábrica de ataúdes, carpintería, actualmente la
administración está a cargo del Arzobispado de Arequipa y cobija a un Seminario
Menor[3].
[1]
De investigaciones propias del
Arq. Mario Torres Pérez y legajos en Archivo Regional de Arequipa.
[2]
Análisis tipológico realizado
por Arq. Mario Torres previo a intervención y puesta en valor de casona, año
2007.
[3]
Análisis evolutivo y de uso,
de tesis de grado, restauración y puesta en valor antiguo hospital de
sacerdotes de san pedro, año 1994.
La particularidad del complejo
arquitectónico patrimonial es que fue hecha en un solo acto 1813 – 1817 y su
concepción es singular, ya que el carácter conventual y organización por
patios, en este caso eran cuatro, cuyo punto o eje era la Capilla Mayor, con
habitaciones tipo celdas en los patios anteriores y en el posterior que
colindaba con las huertas y chacras del Convento de Santa Teresa, residían las
personas de servicio. También la crujía de trece tiendas con patios hacia la
Calle hoy San Pedro, fueron parte de la concepción inicial de su creador, a fin
de que con su alquiler dar sustento al hospital u hospicio[1].
El 13 de setiembre del 2011 el “hospital de sacerdotes y capilla de San Pedro”, se devolvió “a la ciudadanía parte de su pasado histórico, social y religioso mediante la restauración de sus estructuras, consideradas patrimonio cultural de la nación”, gracias al aporte de la Sociedad Minera Cerro Verde bajo la presidencia del Sr. Bruce K. Clements siendo Arzobispo de Arequipa Monseñor Javier Augusto Del Rio Alba.