En el inmueble de la calle La Merced Nro. 207
(antigua calle San Pedro Nolasco en 1830 y La Mar en 1892) del estilo
arquitectónico Neorenancentista, este inmueble fue
declarado como patrimonio cultural de la nación por Resolución Suprema No. 505-74-ED
del 15 de octubre del 1974 publicado 14 de noviembre del 1974, denominado “Casa
del corregidor Abril y Maldonado”, actual sede del Instituto Confucio de la
Universidad Católica de Santa María (UCSM).
Su denominación se debe al propietario
que la adquirió en el siglo XVIII, llamado Don Francisco Abril y Maldonado, que
tuvo tal cargo por nombramiento del virrey Marqués de Villagarcía, el 22 de
noviembre de 1736, siendo recibido por el Cabildo de Arequipa el 4 de enero del
año siguiente.
Este inmueble tubo varios propietarios
que se vieron perjudicados por los catastróficos terremotos como el denominado
como “Santa Ursula”, que acontecido el 20 de octubre de 1687, por el temblor de
22 de agosto de 1715 y por el terremoto de 8 de enero de 1725, que alcanzó el
grado VII en la Escala de Mercalli.
Por este motivo la construcción estaba
seriamente afectado para cuando pertenecían a Francisco Xavier Pacheco de las
Infantes y su esposa Petronila Pastor, quienes adeudan a don Manuel de Vega
García la suma de 2000 pesos, la mitad de cuyo valor correspondía a un censo a
favor del Cabildo, por lo que se hubo de rematar. El 10 de julio de 1738 el
pregonero mulato de nombre Eugenio anunció el remate, desde la esquina de la
Alcantarilla, como era la costumbre, el Corregidor Francisco Abril y Maldonado
la compró a censo en los mismos 2.000 pesos, valiéndose del testaferro Tomás
Cornejo y Jaime, como consta de la escritura celebrada ante Bernardo de Tapia
el 26 de setiembre de 1739 (ARAR, Prot. Nro 428. Fs. 183-183 vta).
Francisco y su esposa Josefa de
Olazábal, mandaron a construir habitaciones más amplias por lo que cuarenta
años después la casa valía 8500 pesos. Con el transcurso de los años, Abril y
Maldonado fue regidor del Ayuntamiento y el 1 de enero de 1755 juraba como
Alcalde de vecinos.
Para la adquisición de propiedades, los
esposos Abril-Olazabal hipotecaron tanto esta casa como su chacra de Capistaca
y la hacienda de cañaveral de Cocotea, en el valle de Tambo recibiendo 4.000
pesos a censo, dinero proveniente de la fundación de Obra Pía para Casa de
Misericordia de expósitos hecha por el canónigo don Joseph Cavero y Francia,
como referimos en la nota relativa al Orfanato. (ARAR, Prot. Nro. 350, de
14/V/1760. Fs. 220). Tiempo después Francisco Abril y Maldonado falleció el 14
de diciembre de 1795, dejando numerosos hijos legítimos, de los cuales vivían
13, de los cuales 7 eran mujeres y 6 varones.
Los esposos Abril-Olazabal compraron,
además, el inmueble colindante en la misma calle, en la segunda cuadra de La
Merced, como lo señala el testamento de doña Josefa Olazábal de Abril (ARAR,
Prot. 406, Fs. 331 vta. 332); pero, pesaban varias deudas sobre las propiedades
familiares, especialmente al Hospital San Juan de Dios y a la Catedral, cuando
esta dama falleció el domingo 29 de marzo de 1801 (ARAR, Prot. 350, Fs. 327).
Luego Felipe de Olazábal y Caballero de
las Llamosas, se casó con su prima Francisca Javiera Abril de Olazábal, y que
posteriormente llegó a ser Alcalde de la ciudad para 1794, 1795, 1805 y 1818,
liberando el inmueble de las obligaciones económicas que pesaban sobre ella, como
lo confirma en 1801 al efectuar una transacción con el coronel Matheo Cossío de
la Pedrera, mayordomo y tesorero de la Cofradía del Santísimo Sacramento de la
Catedral, reduciendo la deuda original a sólo 2.000 pesos y comprometiéndose a
abonar todo en el término de 10 años (ARAR, Prot. Nro. 638, Fs. 663), lo que
cumplió en menos tiempo.
Para los efectos del conocimiento del
estado real de la casona es de sumo interés la tasación que hizo don Francisco
Gámez, teniente de agrimensor mayor del reyno, en 1796. Figura allí con tres
tiendas hacia la calle de La Merced (ahora esas puertas son ventanas enrejadas)
y con un área de 1.976 varas y media. Tenía portada de calle capialzada y
puerta de dos golpes, con adorno de 128 clavos de bronce, picaporte, dados y
portones con cerrojo de chapa y llave; zaguán de calicanto de seis varas de
alto y tres y cuarta de ancho, semicírculo de la bóveda un arco con cenefa al
patio y todo nuevo de calicanto, que evidentemente se había reconstruido
después del terremoto del 13 de mayo 1784, y no es difícil deducir que esta
habilitación la hizo don Felipe de Olazábal. Hacia el interior estaban las
salas, dormitorios, despensas, habitaciones de 22 varas y tercia de largo;
corredor, oratorio y pieza larga con tres arcos de calicanto, más otro arco
grande a umbrales, alacenita, cuarto de traspatio hacia el interior, despensa,
granero y pesebre, cocina con horno. Tenía planta alta con paredes de
calicanto, techo nuevo de tejas, barra con 36 tijeras, cuatro portadas
capialzadas; puertas de dos golpes, con dos balcones a la calle, de 4 varas de
largo, con enmaderado sobre canes y basas, con un corredorcito de cuatro pies
parados con basas, pretil y pasamanos de saucillo, pecho a media agua, con
ventiun palos de pajarobobo; más otro balcón hacia el primer patio, con canes y
bases y balaustres hasta de vara y cuarta; escalerilla de 23 escalones,
pasamanos, pilares, con un cuartito debajo del arco de la pretil y pasamanos de
cuacillo, pecho a media agua, con escala de calicanto. Casa que valía 9.777
pesos y seis reales. Mucho de esto se conserva aún.
Como indicamos, este inmueble, pasó de
los Sánchez Corbacho, que estaba dividida de la anterior y que también
adquirieron a los Abril-Olazabal, y este fue heredada por su hijo Francisco de
Olazábal y Abril, como consta de la escritura de 1 de marzo de 1830, ante el
escribano Mathías Morales (ARAR, Prot. 753, Fs. 47). Siendo esto la historia de
otro inmueble contiguo en segunda cuadra de La Merced.
Posteriormente la casa del Corregidor pasó a ser propiedad de Manuela Abril de Olazábal, esposa José Ruiz de Somocurcio, tronco de esta familia (ARAR, Prot. 407, Fs. 89 y 91 vta), luego heredo por testamento a sus descendientes Josefa Olazabal de Somocurcio en 1876, para se vendiera la casa y se dispusiera una hipoteca sobre ella, que sucesivamente termino con que el comerciante Juan Bustamante y J. que adquirió la propiedad en remate judicial, siendo su actuario Tomas Laguna Gil por el monto de S/. 10 067.40 cancelando el gravamen e hipoteca de Narciso Ruiz de Somocursio y de sus hermanos Martina, Mercedes, Benita y Jesús, acontecido el 25 de mayo de 1893.
Tuvo como poseedores a Julián Lorenzo
Ballón y su esposa María Antonia Beltrán de Ballón, fue transferida hecha por
su anterior dueño Juan Bustamante y J. en 1893. Alquilada al Fisco el 19 de
julio de 1918 (ARAR, Prot. De Abel I. Campos, 1918, Fs. 774 Vta) y después
vendida a José Miguel Gutiérrez Neira, el año siguiente, pasó a la familia Ruiz
Huidobro-Ballón, a la Compañía de Seguros “La Positiva”, según escritura ante
el doctor Jorge Gonzáles Grambell de 3 de enero de 1945, y finalmente La Positiva
seguros y reseguros vendio a la Universidad Católica de Santa María, el 11 de
enero de 1988 por el valor 7 342 500 de Intis, ante la notaría del Eduardo
Benavides Benavente. Estaba muy ruinosa por mal estado de conservación que
poseyó una escuela de niñas, cuyos directores, sin autorización alguna la depredaron,
creyendo hacer mejoras.En la casa vivieron en los doctores Julián Lorenzo
Ballón, el Dr. Ildefonso E. Ballón, Dr. D. Eduardo Gutiérrez Ballón que se
desempeñó en la Alcaldía de Arequipa.
Su estilo corresponde a la arquitectura
de fines del Virreinato y de comienzos de
Mas descripción física es un inmueble es
de una extensión 1250 m² de un edificio de dos plantas, este “cuenta con un
ingreso al patio principal a través de un zaguán y con un chifon abovedado que
comunica con el segundo patio y con el jardín interior. La casa fue ampliada a
comienzos del siglo XX. La edificación, está construida con muros de cajón y
bóvedas de sillar”.
Actualmente funciona el Instituto Confucio (UCSM) de
Arequipa, que es uno de los cuatro centros de su género creados en el Perú para
la enseñanza del chino-mandarín y la difusión de la cultura china,
caracterizada por sus valores, símbolos y milenaria tradición que ha firmado convenios con la Central del Instituto
Confucio de la República Popular China para la creación del Instituto Confucio
de la UCSM; y Acuerdos de Ejecución y Complementarios con la Universidad de
Estudios Internacionales de Guangdong para establecer las funciones en el
Instituto Confucio, este depende del Ministerio de Educación de la República
Popular China, a través de The Office of Chinese Language Council International
(Hanban) y de la Universidad Católica de Santa María. Contando con un excelente
cuerpo docente de profesores nativos enviados por la Universidad de Estudios
Intenacionales de Guangdong(China), con experiencia y dominio en la metodología
de la enseñanza y en el uso de la tecnología multimedia.
Archivos
Archivo Regional de Arequipa
- Protocolo Nro. 350, de
14/V/1760. Fs. 220
- Protocolo 350, Fs.
327.
- Protocolo 406, Fs. 331
vta. 332
- Protocolo Nro. 407,
Fs. 89 y 91 vta
- Protocolo Nro. 428.
Fs. 183-183 vta.
- Protocolo Nro. 638,
Fs. 663
- Protocolo Nro. 753,
Fs. 47
- Protocolo de Abel I.
Campos, 1918, Fs. 774 Vta
Centro de Documentación de la Gerencia del Centro Histórico
y Zona Monumental de la Municipalidad Provincial de Arequipa.
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Inmueble La Merced 207
SUNARP – Oficina Registral Regional Región Arequipa
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Ficha 109912 del inmueble de la calle La Merced
207
Bibliografía