El ex Instituto Chaves de
Rosa actual sede de centro de atención residencial del Niño Chaves
de la Rosa se encuentra ubicado en la Goyeneche
335-337-339-341 esquina Av. La Paz 500, es de estilo Neorenacentista, abarcando
este complejo también la calle Don Bosco (antes calle Cháves de La Rosa) 201 y
203, está declarado como patrimonio cultural de la nación por Resolución
Jefatural Nº 348-91-INC/J. del 08 de marzo 1991 y publicado el 18 marzo 1991.
Este inmueble de la Sociedad
de Beneficencia de Arequipa fue construido sobre el fundo rustico denominado
“El Buen Retiro”, que limitaba con la antigua acequia de la huerta del asilo
Andia que desangraba la acequia de Miraflores y fue comprado en 1922 y 1932 al
Monasterio de las Carmelitas Descalzas de San José y Santa Teresa como al
Arzobispado de Arequipa, como particulares.
La beneficencia de Arequipa decidió vender la antigua
“Casa de Huérfanos” por lotes el inmueble, que se hallaba en la calle general
Trinidad Moran lo que fue el antiguo Colegio de Santiago de Arequipa de los
Jesuitas actual claustro de La Compañía, debido a las nuevas gestiones tanto de
Carlos Tester (1916-1917), Manuel Arispe (1921) y José F. Portugal (1922),
consiguiendo los fondos para comprar terrenos al obispado de Arequipa y chacras
de particulares donde levantaría dicho Orfelinato para niños abandonados, en
honor al gran benefactor de dichos infantes huérfanos, Pedro José Chaves de la
Rosa Galván, obispo de Arequipa (1740-1819), siempre dirigido por las hermanas
de caridad.
Su primera piedra fue el 31 de julio de 1921 como parte del programa de
las festividades conmemorativas acordadas por el Consejo Provincial que contó
con la colaboración de instituciones y sociedades locales de primer centenario
de la independencia del Perú como la “colocación de la primera piedra del nuevo
edificio para la nueva Casa de Huérfanos” y cuya inauguración fue el 9 de
diciembre de 1924, un antes del día del centenario de la batalla de Ayacucho.
Uno de los puntos más destacados dentro de dicho
complejo que se conservaron es el conocido torno donde se podía dejar a niños
recién nacidos. Una vez terminado dicho orfelinato este se encontraba en la
esquina de la calle de Goyeneche con don Bosco, calle que también se denominó
como “Chaves de la Rosa”, que con el devenir del tiempo fue perdiendo su nombre
original ganando la denominación calle don Bosco.
En la época que se construyó este inmueble se utilizaron
materiales de primera, muchos de ellos fueron importados dese Europa y Estados
Unidos y que hasta la actualidad conservan muchas de sus puertas y ventanas de madera
de Pino, al mismo tiempo es de notar que casi todos sus techos son de rieles.
Los bloques primigenios de este inmueble son los que dan a la Avenida Goyeneche
conservando ese estilo Neorenacentista y donde estaban los
dormitorios de niños y niñas y, al lado donde hoy se encuentra el albergue
Hogar de María estaban las habitaciones de las hermanas de San Vicente de Paul.
Es bueno recordar, que no existía la calle la Paz, la misma que fue parte de
las chacras que compró la beneficencia para dicho complejo, solo luego de
muchas gestiones de la municipalidad ante la beneficencia logró abrir dicha
calle La Paz y separa al complejo Chaves de la Rosa del resto de sus chacras
(completo de habitacional don Bosco- La Paz).
En 1922 se inicia la construcción del complejo Chaves
de la Rosa, con el financiamiento adecuado se terminó e inauguró el 8 de
diciembre de 1924, en la Avenida Goyeneche bajo la dirección de Emilio A.
Rivera (1923-1924), siendo inspector y subinspector José Luis Bustamante y
Rivero, tribuno, jurista y patricio de Arequipa como presidente de la república
(1945-1948).
Para la inauguración tomó la palabra el alcalde y
obispo de Arequipa, tomándose fotos de recuerdo de los locales principales a
dicha entrada. Consecutivamente se inaugura la capilla el 8 de diciembre 1938,
ampliándose la cocina talleres y demás locales y, donde hoy se encuentra el Archivo
Central (enfermería) de la institución. Llego a albergar hasta trescientos
niños, entre mujeres y varones y administrado por las hermanas de la caridad de
San Vicente de Paúl hasta 1970, no obstante, en noviembre de 1924, la Casa de
Huérfanos, contaba con 9 hermanas de la caridad, 45 empleados y niños varones
111 y 130 niñas, sumando de ambos sexos 241. Aquellas hermanas dirigieron el
colegio del mismo nombre y albergue a niños abandonados. Previamente para
financiar la construcción del nuevo local se dividido en lotes y vendió la Casa
de Huérfanos de la calle Trinidad Moran (antigua calle del teatro) que los
albergo desde 1788. Una directora muy querida en el siglo XX fue Sor Etinne
Meunier. Como dijimos el actual complejo sufrió varias ampliaciones de sus
terrenos que compraron a particulares e Iglesia Católica con dinero propio. Con
el tiempo casi pierde parte de los mismos por malas administraciones
entregándolo sin ningún beneficio al MINSA y otras instituciones que no dan
ningún apoyo a la institución y se adueñan de la propiedad sin compensación
alguna.
Foto del orfelinato en diciembre de 1924, en el diario
El Pueblo
En
la década de los 60 del siglo XX a raíz de los terremotos catastrófico de 1958
y 1960 para la ciudad de Arequipa se inicia la ampliación de nuevas zonas en
dicho complejo Chaves de la Rosa, los cuales se conservaron hasta el primer
tercio de siglo XXI, cuando se hizo ampliaciones y modificaciones profundas con
presupuestos que se pudo conseguir año a año gracias a una buena gestión.
Dentro de aquellas nuevas obras inauguradas por el presidente Alberto Villegas de
la Cuba (1965-1966) que inicia la beneficencia en el complejo, comenzó a
contar con nuevos baños, un gran comedor, enfermería, cocina y talleres para
que los albergados hagan diversas actividades manuales.
En 1999 según acuerdo de Directorio del 20 de octubre
de dicho año, surge el programa Hogar de María, durante la presidencia de
Herminio Salazar Monroe (1997-2000) para mujeres abandonadas mismo que aborda
el servicio a la colectividad contra estos males, reconocemos que la gran
cantidad de beneficiarios son migrantes o de tal origen, como dicen ya no es
una acción caritativa sino de bienestar, pero manteniendo el espíritu de
fundadores y donadores de la institución.
El complejo fue transformado varias veces refaccionado
y la última en importancia fue durante la gestión de Edgardo Calderón Paredes
(2011-2018), donde se modernizó muchos de los ambientes y renovó los sistemas
de agua, desagüe y luz.
Hoy en día denominado “centro de atención residencial
del niño Chaves de la Rosa” a cargo de la Sociedad de Beneficencia Arequipa
como lo establece el Decreto Legislativo Nº 1411 desde el 2018, sigue
recibiendo a niñas y niños de 0 a 13 años, sin cuidados parentales y/o en
riesgo de perderlos, continuando su función como albergue provisional brindando
una atención integral (alojamiento, alimentación, vestido, salud, educación)
desde el primer momento que son derivados por fiscalías, juzgados de familia y
la Unidad de Protección Especial.