Calle La Merced


Según el arquitecto Fernando Belaunde Terry, dos veces presidente del Perú, fue una de las más hermosas calles de la ciudad de Arequipa. Sus casonas muestran un variado estilo colonial y republicano, que muestran una particular belleza en la concepción arquitectónica de sus diseños. Allí vivieron en distintas épocas las familias más tradicionales de Arequipa y también fue escenario de sucesos políticos de importancia local y nacional.  En la primera cuadra lucen imponentes fachadas las casas que en otro tiempo pertenecieron a las familias Lira, Gibson y Bustamante y Benavides. 

También quedó el local del Centro Social Obrero que el 1º de mayo de 1906 celebró por primera vez en Arequipa la fiesta internacional del trabajo. En la esquina de las calles La Merced y Palacio Viejo quedaba la imprenta Quiroz. A su costado funcionó el local partidario de Acción Popular, donde el arquitecto Belaunde protagonizó un levantamiento con barricadas exigiendo la nulidad del proceso electoral de 1962 y la convocatoria a nuevas elecciones generales.  En la segunda cuadra está ubicada la casa del que fue obispo de Arequipa y también arzobispo de Lima, José Sebastian de Goyeneche y Barreda. En la misma acera, más abajo, está la casa del corregidor Francisco Abril y Maldonado, que hoy pertenece a la Universidad Católica de Santa María. Ha sido muy bien restaurada y perteneció en el siglo XVIII a Francisco Abril y Maldonado, viejo castellano que ejerció dos veces la Alcaldía de Arequipa, en 1737 y 1755. Al costado está la casona donde nacieron dos hijos ilustres de Arequipa: el prócer José María Corbacho y Abril, y el General Pedro Diez Canseco y Corbacho, tres veces presidente provisional del país.  A fines del siglo XIX, fue adquirida por el señor Francisco Cornejo.

Su hijo, Gerardo Alberto Cornejo Iriarte, que había estudiado arquitectura en Francia, fue el encargado de realizar el nuevo diseño de la casa. Se trató de un personaje fascinante, de una gran creatividad, que unió a su gran talento una fuerza de espíritu inquebrantable, que lo llevó a realizar las más importantes obras de la ciudad de Arequipa. Vivió en la casa que él construyó y ganó un premio internacional en París, en 1911. Por esa calle también circuló el tranvía eléctrico que iba con dirección a Tingo. Otras familias que vivieron en la calle La Merced fueron los Zenteno Corrales y Ramírez del Villar.  

FUENTE:  
Mario Rommel Arce Espinoza. Calles, Plazas y Puentes de Arequipa. Arequipa, 2012.