El colegio de Santiago actual Claustros
de La Compañía de Jesús se encuentra ubicado en el centro histórico de nuestra
ciudad, al costado izquierdo de la Iglesia de la Compañía, consta de una
arquería de sillar esculpido, hermosos corredores; es también llamado como el
Pasaje Romaña, está ubicado en la esquina de la Plaza de Armas, entre las
calles General Morán (1ra cuadra antes calle del Teatro), Álvarez Thomas (1ra cuadra antes calle de la Compañía)
y Palacio Viejo (1ra cuadra antes calle de huérfanos), tiene la condición de
patrimonio cultural por Resolución Suprema Nº 2900-72-ED de 28/12/1972 y 23/01/1973.
Este conjunto arquitectónico consta
de un claustro mayor, un claustro menor y un patio. Adosados a la iglesia e
integrados a ella arquitectónicamente, los claustros muestran hoy su antiguo
esplendor y el carácter imponente de sus 40 ambientes.
Para el año de 1573 llegan
formalmente los padres Jesuitas a Arequipa, dedicándose a las labores de
evangelización de los naturales y los españoles residentes en la ciudad. Por
iniciativa de algunos vecinos de Arequipa se decide fundar un colegio regido por
esta orden religiosa, sin embargo, estos desistieron de la idea en un primer
momento. Posteriormente se llegó a efectuar la fundación de dicho colegio, recibiendo
el nombre de “COLEGIO DE SANTIAGO”, que se fundó con los apoyos económicos y
acaudaladas donaciones de Diego Hernández Hidalgo, quien en su testamento del
26 de julio de 1578 deja constancia de su generosidad.
El padre provincial José de Acosta designo como rector al padre Antonio López desde el 6 de agosto de 1578 hasta octubre del mismo año pues dicha gestión fue interrumpida por el Virrey Francisco Toledo quien clausura el colegio y ordena al corregidor de Arequipa Garcí Gutiérrez de Escobar y al juez comisionado Juan de Saavedra embargar los bienes cedidos a los padres. Ante tales hechos el procurador de la Orden se remite a la real audiencia de Lima solicitando se les reconozca propietarios de dichos bienes, consiguiendo finalmente el favor del Rey de España Felipe II, quien autoriza la fundación del colegio y la iglesia en 1582.
Muchos autores sostienen que el
colegio abre sus puertas el 16 de agosto de 1578, ya que es a partir de esa
fecha que el padre Antonio López junto a su hermano Marco Antonio toman
posesión oficial de las propiedades de Diego Hernández Hidalgo.
Ventura Travada nos confirma la fecha
de posesión “fundase en el zodiaco de
Arequipa este colegio de la compañía de Jhs con el titulo de Santiago el día 16
de agosto de 1578…”
Cabe recalcar que el colegio empieza
a funcionar desde el 6 de agosto y su apertura corresponde al 16 de agosto.
En 1573 se confecciona los planos
para la iglesia por el maestro Gaspar
Váez, en 1578 se da la primera construcción (inconclusa), en 1589 se detienen
las edificaciones debido a la epidemia de viruela y sarampión, en 1594 se
aprueba la segunda construcción, en 1595 se da la segunda reconstrucción
(parcial), en 1600 ocurre el terremoto y explosión del volcán Huaynaputina, se
suspende las clases en el colegio Santiago, en 1677 se inicia otra construcción
de claustro Jesuita siendo encargado de la obra el alarife Lorenzo de
Pantigoso, datos referidos por el Historiador Alejandro Málaga Medina.
En estos ambientes conventuales
funciono no solo el colegio Santiago sino también el Juniorado de los Jesuitas.
Tras la expulsión de la compañía de Jesús de los reinos de España en 1767 el
recinto fue entregado a la administración de los padres de san Felipe Neri.
En 1788 por iniciativa del obispo
Chávez de la Rosa, parte de los claustros fueron convertidos en entidades
benéficas, hospicios de niños huérfanos, para ello se busco los permisos
correspondientes al fuero civil y eclesiástico.
El albergue fue dirigido por
voluntarios católicos, posteriormente, en 1871 paso a la dirección de las religiosas
hijas de la caridad de San Vicente de Paul, quienes estuvieron a cargo durante
un siglo.
En 1921 la Beneficencia Pública de
Arequipa acordó construir un local más apto para el orfanatorio en la Av.
Goyeneche y que fue inaugurado el 8 de diciembre de 1924, como obra del centenario
de la independencia. Tras esto, los claustros fueron alquilados por la
beneficencia para diversos usos.
Posteriormente el banco central
hipotecario del Perú adquirió los claustros en 1971 y los sometió a una
restauración general, para posteriormente ser rematados públicamente, se crea
el 27 de octubre de 1975 la “asociación de la junta de propietarios de los
claustros de la compañía”. Con el
terremoto de 23 de junio del 2001, se tuvo otra restauración integral y puesta
en valor para su recuperación del conjunto de la Compañía de Jesús, claustro
mayor, portada principal y la capilla de San Ignacio como la conservación de
sus lienzos por parte de la Orden Jesuítica de Arequipa (JHS), Instituto
Nacional de Cultura - Arequipa (INC - Arequipa), Escuela Taller Arequipa
(ETAQP), Municipalidad Provincial de Arequipa y la Agencia Española de
Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).