El inmueble de
la calle Santa Catalina Nro. 404 tiene la condición de monumento declarado por
Resolución Jefatural 348 del 08 marzo del 1991 y publicada el 18 marzo del 1991,
de tipo arquitectura civil domestica y de estilo Neoclásico Medio.
Sus primeros
propietarios registrados fueron Manuel Isidro Belaunde y su esposa Baltasara
Barberi, que a la muerte del primero adjudico a su esposa y sus hijos Manuel A.
y Avelina Belaunde de Zereceda por laudo aprobado por escritura pública ante el
notario Abel Y. Campos con fecha 11 de setiembre de 1884, tiempo después Manuel
A. Belaunde vendió la tercera parte que le correspondía a favor de su hermana y
que declaro por testamento ante el notario Benigno L. Ferrandiz del 8 de
febrero de 1902 y cuya venta se ratifico por los herederos, según escritura del
juez de paz de Aplao Pedro Esquivel, con fecha del 1 de octubre de 1909.
A la muerte de
Baltasara Barberi de Belaunde, su parte lo heredaron sus nietos Alberto,
Octavio, Augusto, Manuel, Cesar, Estela, Teresa, José Alfredo, Jorge y
Cristina, hijos de Manuel A. Belaunde, María, Manuel y Arturo Zereceda hijo de
Abelina Belaunde Vda. de Zereceda, por auto judicial de 1 de julio de 1898 y
que fue protocolizado ante notario de la provincia de Castilla entre otras
acciones de particiones de bienes. Posteriormente a la muerte de Abelina
Zereceda Viuda de Belaunde, sus hijos hicieron una partición de bienes en 1908,
adjudicando el bien a favor María Zereceda de Belaunde, que luego vendió a
Lorenza Ballón y Corrales de Meneses autorizada por su esposo Luis Octavio
Belaunde (1930), pasó a propiedad de Mariano Salome Meneses Rodríguez para
pasar a propiedad de sus hijos por testamento (1934), para que estos
adjudicaran más la parte de la viuda este bien a favor de Tomas Filiberto
Meneses Ballón (1952), cuyas iniciales se pude observar aun en la reja del
inmueble.
Adquirió este
inmueble gracias a la iniciativa parlamentaria del senador de la republica el
Sr. Lino Martínez Chávez en 1967, para el periodo 1963 a 1968 como parte de la
alianza de Acción Popular y la democracia cristiana, siendo representada la
FDTA por los señores Guillermo Rondón. Hugo Chaves, Eduardo Gómez y Eduardo
Flores, el 4 de enero de 1966 ante notario José Gonzales Grambell.
Actualmente en este inmueble funciona la Federación
Departamental de Trabajadores de Arequipa (FDTA), que una organización sindical
representativa de la lucha y defensa de los intereses económicos, sociales y
culturales de los trabajadores en el ámbito de la región Arequipa, asumiendo
esta organización “la responsabilidad de encabezar las luchas de los
trabajadores y del pueblo de la Región de Arequipa, para conquistar mejores
niveles de vida, el respeto y defensa de las libertades y derechos ciudadanos
en una acción sin claudicaciones, para rescatar el patrimonio nacional, la
soberanía y la dignidad nacionales y la total emancipación económica y política
del Perú”, como señala su visión. Fue creada el 20 de enero de 1951 e
inscribiéndose en registro de asociaciones el 24 de enero de 1966 de la actual
SUNARP, y que se vio fortalecida en contexto calor y acontecimientos de la
revolución de Arequipa de 1955 contra la dictadura y gobierno de Manuel A.
Odría Amoretti.
