Retrato de Monseñor Lissón en la Galería de la Catedral de Lima.
Este inmueble data del siglo XVIII, el cual se encuentra en la tercera cuadra de la actual calle Puente Grau, esta casona adquiere este nombre, ya que en ella vivió el Obispo Emilio Lisson Chávez, quien fue un destacado profesor y director espiritual en los seminarios de Arequipa y Trujillo.
Esta casa es considerada como arquitectura domestica y declarado monumento Histórico de la Nación por Resolución Jefatural N° 348- 91 INC/J del 8 de marzo de 1991, con. Actualmente está ubicada en el barrio de San Lázaro, colindante con la calle Puente Grau y cerca al complejo San Francisco.
Actualmente entra propiedad viene a ser parte de la familia del Sr. Raul Fernández Dávila Cáceres, que siguen dando vida a la casa y a sus espectros que le proporcionan la nota pintoresca y propia de una ciudad con pasado futuro y presente.
Mas la descripción arquitectónica del inmueble es una de las más emblemáticas y destacadas de nuestra ciudad, ya que
guarda una variedad de épocas y formas de construir que podría ser como un
mostrario de las colecciones de arquitectura de la ciudad.
Después
de haber realizado una intervención en este inmueble se pudo constatar que
posee 8 fases constructivas: Protho Hispánica, Barroco Temprano, Barro medio,
Barroco Tardío, Transición, Neoclásico, Neorrenacentista y Art Deco; que
testimonian el continuismo del habitar. Además, destacar que era el camino que
unía entre la parte norte del centro histórico por el cementerio de la Tercera
Orden con el Barrio de San Lázaro.
En su
fachada se caracterizan dos etapas históricas Colonia y Republica del siglo
XIX, de la misma manera presenta una portada cuyo friso esta exornado con
diversa iconografía, al centro M (María Reina), IHS (Jesús Hombre Salvador),
JSE (José), que da a entender el significado de la Santísima Trinidad; cuenta
con dos pilastras dentro del frontón, rematando en una cornisa, posee ocho
pilastras, donde cuatro resaltan las puertas y las sobrantes adornan el resto
de la fachada, las puertas son de madera doble hoja y de color café en la
primera puerta con clavos de bronce y en la de lado derecho con ventanas de
doble hoja con vidrio.
En el
interior se encuentra cuatro habitaciones alrededor del patio principal con una
pequeña habitación encima del zaguán de ingreso.
En la
entrada y la primera habitación se encuentran en palabras del Arquitecto William Palomino Bellido una arquitectura Proto
Hispánica, encontrando el nivel del suelo colecciones de esta época ,
ya que este estrato esta entre los 2,00 m a 1,50 m bajo el actual nivel piso de
la ciudad, de la misma manera se han encontrado evidencias de una construcción
de muros ciclópeos 1,70 m de profundidad probablemente, también encontramos la
presencia de ceniza volcánica encontrada en el estrato -1,00 m, lo que en el
marcador histórico corresponde a la erupción del Huaynaputina en febrero de
1600.
En la
misma habitación encontramos la fase Barroca Temprana, se tiene
el inicio de un muro de ignimbrita cortada en forma de sillajero, esto por el
uso masivo de muros y pircas incluso con la ignimbrita es posterior a 1547, por
el trabajo encontrado se observa que la vivienda era muy sencilla.
Las
fases Barroca Media y Tardía, donde el muro de sillarejo se
levanto una fabrica de mayor labor y cuidado usando muros de ignimbrita
(sillar) con acabados mas elaborados como el uso del opus testaceum, también
corresponde a la habitación ubicada entrando por el lado izquierdo, de la misma
manera el piso es de ladrillo coetáneo a la hornacina a una profundidad de
-0,50m, y la presencia de una segunda hornacina tapiada donde se disponía de
las camas.
Al
acceso a la segunda bóveda corresponde la arquitectura de Transición,
donde no se quieren despedir de los estilos vigentes pero que a fuerza de la
moda incorporan nuevas formas.
En las
habitaciones ubicadas al lado derecho del patio con una hermosa palmera y
arboles de limón, identificamos la fase Neoclásica, presentan
rejas de fierro forjado y puerta de sauce, no están enmarcadas ni decoradas,
pero si separadas por pilastras que van de piso a techo, también presenta
chorreras y el piso de canto rodado, piso que esta segmentado por fajas y
rellenos de canto y que podría ser uno de los pocos pisos auténticos de la
ciudad del siglo XIX.
A
inicio del siglo XX, la casa incorporo una nueva fase Neorrenacentista,
donde se presenta en el segundo patio colindante con la huerta de la casa, el
techo es de calamina con los sellos originales, usados de forma masiva entre
los años de 1871 a 1925, soportados con pies derechos de pino Oregón y
balaustrada del mismo material, su finalidad era abrigar el comedor de verano y
darle continuidad a la huerta.
Para la
ultima etapa de la casona encontramos la fase Art Deco, que
corresponde al segundo nivel, el mismo que fue reconstruido en las obras de
reforzamiento que se realizó, es una arquitectura mas simple, con pisos de
madera que pertenecen a esta época.
También
se tiene que agregar las adecuaciones realizadas entre los años de 1950 al
2022, tales como la incorporación del techo de metal R4 y las separaciones de
madera y vidrio en las puertas de acceso.