Santa Marta 103

Este inmueble ubicado en la calle Santa Marta Nro. 103, actual zona monumental de Arequipa, es de estilo arquitectónico de fachada neoclásica. Tiene la condición este inmueble de patrimonio cultural de la nación por R.J. N° 348 del 08/03/1991 y publicado el 18/03/1991.
La fachada es de estilo neoclásica, que consta de una puerta con un entablamento: Cornisa - Friso. Cuenta con 10 pilastras pareadas, capitel y zócalo. En la parte inferior de cada una de las pilastras se identifica una cornisa, anillos y un pedestal respectivamente teniendo simetría. Posee 4 ventanas con fierro forjado y contiene zócalos de piedra, estas rejas de cajas con aleros salientes y antepechos anforados.
Al interior de este inmueble se caracteriza por su simetría con zaguán de ingreso, habitaciones alrededor del primer patio, con un callejón central que conduce al primer patio. Existe una habitación encima del callejón central que acentúa la simetría de la casa, tiene bóvedas de cañón en 10 ambientes y una bóveda de crucerio en el segundo patio en el comedor de verano.
El inmueble ubicado en la calle Santa Marta 103 ha sido un espacio diverso, que acogió desde prestigiosas familias arequipeñas hasta el destacado periódico “Arequipa Al Día”. Su origen data aproximadamente del siglo XVII. Su estructura ha evolucionado con el tiempo; inicialmente elaborada pulcramente con sillar y décadas más tardes, fusionada con rieles de ferrocarriles y demás restauraciones de su tiempo. En sus bóvedas todavía pueden apreciarse las señales de fogones de la tradicional cocina arequipeña, puertas de madera originales y hasta un elaborado altar neoclásico en el segundo patio. Sin embargo, el paso de los años y el descuido de la propiedad ha ocasionado un considerable deterioro en los ambientes del inmueble. El gran potencial de este espacio fue revitalizado por Miguel Mendoza del Solar, nuevo propietario del inmueble a partir de 1997, quien se dedicó a restaurar y resaltar la puesta en valor del lugar.
Se tiene noticias como propietaria a Gerónima de Linares, esposa de Joseph Mantilla y Valencia, quienes, tras verse en la necesidad de pagar las deudas contraídas durante el matrimonio, deciden hipotecar la propiedad a favor de D. Francisco Tamayo por la cantidad de 3 mil 886 pesos y tres y medio reales en el año 1748. Tras ello, la propiedad fue vendida a Theresa de Bracamonte y Bustíos, viuda del general D. Manuel de Idiáques.
El testamento de Theresa de Idiáques, casada con Pablo García de Loaiza y con fecha del 04 de abril de 1770, delegó la propiedad de la calle Santa Marta a Martin de Gamio, esposo de su hija Catalina García Idiáques. Según el estudio sobre la casona realizado por el periodista Dante Zegarra López, uno de los propietarios del inmueble fue Bernardo de Gamio, capitán y regidor alcalde en el año 1803. Quien obtuvo la propiedad por herencia familiar de sus padres. Bernardo de Gamio Nació el 14 agosto 1768, hijo del matrimonio entre Martín de Gamio y Vicuña, natural del reino de Vizcaya, y Catalina García Idiáques, natural de Arequipa. Estuvo casado con Antonia Araníbar y Cornejo; de dicho matrimonio nacieron tres hijos, Luis, Pedro José y María Claudia de Gamio y Araníbar. El hijo mayor, Luis de Gamio fue capitán de la Concordia, alcalde de la ciudad y, al igual que su hermano Pedro José, fue Rector de la Universidad Nacional de San Agustín y tras el terremoto del 13 agosto 1868, reunió fondos para la reconstrucción de la ciudad. La revisión de la Partida Registral 01130021 y ficha 108945 de la SUNARP, demuestra que el primer registro legal de propiedad que se tiene de la casona con Manuela Gamio de Reyes, esposa del doctor Mariano Jurado de los Reyes en Piura y Domingo Gamio, ambos hijos legítimos de Pedro José Gamio y Da. Martina García de Gamio, realizaron una permuta. Este acuerdo le permitió a Manuela Gamio de Reyes obtener el inmueble ante las escrituras hechas por el notario Mariano Prieto, con fecha 19 de septiembre del 1863.
El 9 de junio de 1904, Manuela Gamio hereda la finca a excepción del asiento 5 a Mercedes Jurado de los Reyes de Robert, José Manuel y Estela Ollanta Ramires Gastón, a la primera se le adjudica la mitad de la finca y a los dos últimos la otra mitad. El 22 de enero de 1907 ambos venden su mitad a José A. Robert por el precio de quinientos treinta y dos libras ante el notario de Lima Manuel Yparraguirre.
El asiento numero 5 correspondiente a Manuela Gamio fueron heredadas según su testamento a María Luisa Aguilar de Acosta y a sus hijas Victoria, Mercedes, María Manuela y María Rosa Acosta ante el notario J. Sebastián Calderón con fecha del 14 de febrero de 1910.
La porción de Mercedes Reyes de Robert fue heredada según se establece en su testamento a José A. Robert. en diciembre de 1904 y legalizado el 16 de abril de 1913. La totalidad de la propiedad de José A. Robert fue vendida a María del Carmen y María Josefa de Goyeneche y Gamio, ambas residentes de París por el precio de tres mil libras de oro sellado otorgado ante el notario José María Tejada el 26 de abril de 1913.
El 27 de septiembre de 1916, los derechos de María del Carmen de Goyeneche y Gamio fueron cedidos a la Duquesa María Josefa de Goyeneche y Gamio y al Conde de Guaqui don Juan Mariano de Goyeneche y Gamio expedido por el Juez de Primera Instancia de San Sebastián de España Gerardo Vázquez. Más tarde, en 1917, ante el notario de España Emilio F. Sánchez la propiedad le pertenecería exclusivamente a la Duquesa María Josefa de Goyeneche luego de que el conde de Guaqui le cediera los derechos obtenidos de su hermana María del Carmen de Goyeneche y Gamio obtenidos en 1916.
El 14 de mayo de 1926 la Duquesa María Josefa de Goyeneche representada por su apoderado Alfonso Linares vende la propiedad a Pablo A. Rada y Gamio, vecino de San Sebastián de España, por la suma de cuatro mil libras peruanas.
Se debe destacar que a pesar de que, según la ficha registral de la propiedad, el inmueble para 1926 es vendido a Pablo A. Rada y Gamio y queda expedido de la familia Goyeneche, en el padrón de agua, baja policía y alumbrado público de 1936 se registra como Casa Goyeneche.
Tras la muerte de Pablo A. Rada y Gamio en 1947 sus herederas Ana María Hague viuda de Rada y Gamio, Hortencia Rada y Gamio de Gutiérrez Madueño, Juana Manuela Rada y Gamio Landazuri y Juana Rada y Gamio Grasso, obtienen la propiedad según lo estipulaba el testamento de Pablo A. Rada y Gamio. Los herederos estaban obligados a pagar doña Etelvina Rada y Guerrero la suma de cinco mil soles, a Luis Torres C. cuatro mil soles; al doctor Felix A. Parodi dos mil soles; a Guillermo Ledesma mil soles; a Ysabel Tenorio cuatros cientos soles; a Felipa Arce doscientos soles; a Yolanda Lorente, doscientos soles; a Eloisa Ledesma, trescientos soles; a Panchito Aranibar y Velarde, dos mil soles; a María Herrera y Accinalle, cuatrocientos soles; a Manuela Ledesma, treinta soles mensuales para un cuarto y alimentación de por vida; a Doña Nelly Rada y Jordán, tres mil soles; al Puericultorio Juan Javier en Arequipa seis mil soles, en caso de no existir tal Puericultorio, la suma será repartida para los venden su mitad a José A. Robert por el precio de quinientos treinta y dos libras ante el notario de Lima Manuel Yparraguirre.
El asiento numero 5 correspondiente a Manuela Gamio fueron heredadas según su testamento a María Luisa Aguilar de Acosta y a sus hijas Victoria, Mercedes, María Manuela y María Rosa Acosta ante el notario J. Sebastián Calderón con fecha del 14 de febrero de 1910.
La porción de Mercedes Reyes de Robert fue heredada según se establece en su testamento a José A. Robert. en diciembre de 1904 y legalizado el 16 de abril de 1913. La totalidad de la propiedad de José A. Robert fue vendida a María del Carmen y María Josefa de Goyeneche y Gamio, ambas residentes de París por el precio de tres mil libras de oro sellado otorgado ante el notario José María Tejada el 26 de abril de 1913.
El 27 de septiembre de 1916, los derechos de María del Carmen de Goyeneche y Gamio fueron cedidos a la Duquesa María Josefa de Goyeneche y Gamio y al Conde de Guaqui don Juan Mariano de Goyeneche y Gamio expedido por el Juez de Primera Instancia de San Sebastián de España Gerardo Vázquez. Más tarde, en 1917, ante el notario de España Emilio F. Sánchez la propiedad le pertenecería exclusivamente a la Duquesa María Josefa de Goyeneche luego de que el conde de Guaqui le cediera los derechos obtenidos de su hermana María del Carmen de Goyeneche y Gamio obtenidos en 1916.
El 14 de mayo de 1926 la Duquesa María Josefa de Goyeneche representada por su apoderado Alfonso Linares vende la propiedad a Pablo A. Rada y Gamio, vecino de San Sebastián de España, por la suma de cuatro mil libras peruanas.
Se debe destacar que a pesar de que, según la ficha registral de la propiedad, el inmueble para 1926 es vendido a Pablo A. Rada y Gamio y queda expedido de la familia Goyeneche, en el padrón de agua, baja policía y alumbrado público de 1936 se registra como Casa Goyeneche. Tras la muerte de Pablo A. Rada y Gamio en 1947 sus herederas Ana María Hague viuda de Rada y Gamio, Hortencia Rada y Gamio de Gutiérrez Madueño, Juana Manuela Rada y Gamio Landazuri y Juana Rada y Gamio Grasso, obtienen la propiedad según lo estipulaba el testamento de Pablo A. Rada y Gamio. Los herederos estaban obligados a pagar doña Etelvina Rada y Guerrero la suma de cinco mil soles, a Luis Torres C. cuatro mil soles; al doctor Felix A. Parodi dos mil soles; a Guillermo Ledesma mil soles; a Ysabel Tenorio cuatros cientos soles; a Felipa Arce doscientos soles; a Yolanda Lorente, doscientos soles; a Eloisa Ledesma, trescientos soles; a Panchito Aranibar y Velarde, dos mil soles; a María Herrera y Accinalle, cuatrocientos soles; a Manuela Ledesma, treinta soles mensuales para un cuarto y alimentación de por vida; a Doña Nelly Rada y Jordán, tres mil soles; al Puericultorio Juan Javier en Arequipa seis mil soles, en caso de no existir tal Puericultorio, la suma será repartida para los pobres de la ciudad, para el Convento de Santo Domingo en Lima, mil soles y por último, para los pobres y ciegos en Lima, cuatro mil soles.
La propiedad pasó a manos de Consuelo Corrales Díaz el 13 de enero de 1951, debiéndose dividirse el saldo del 50% del costo de la propiedad para la hermana heredera del difunto Pablo A. Rada y Gamio y el otro 50% para las sobrinas herederas del mismo. Más tarde, en 1997 la propiedad se vende en la modalidad de pago a 6 letras hasta el 25 de octubre de 1999 al matrimonio de Juan Carlos Miguel Mendoza del Solar y Liliana Maritza Egusquiza Castro ante el notario Javier Rodríguez Velarde.

Registra la cancelación de gravámenes en los años de 1907, 1913, 1914, 1952, 1953,1982, 1997 y 1998, se tiene registro que fue sede del partido Acción Popular, sede del diario “Arequipa al Día” y la academia preuniversitaria Joule.


[1] Asociado a este apellido está el inmueble de la calle de la Merced 206-206 A-206 B-208-210, donde “Mercedes La Fuente Bustamante quien dejo este bien a sus hijos Manuel Jurado de los Reyes, representando a sus hijos Martina, Mercedes, José Mariano y Alejandro Jurado de los Reyes y el segundo por sus hijos María Luisa y Manuel Jurado de los Reyes, por testamento ante el escribano publico Higinio Talavera, con fecha del 21 de febrero de 1876”, ver Informe Nro. 022-2023/MPA/GCHZM-gjgz - Estudio histórico de La Merced 206-206 A-206 B-208-210 – Antiguo Colegio Ballón