Este
bien inmueble de arquitectura doméstica en el centro histórico
de Arequipa en la calle puente Bolognesi 128, 130 y 132 esquina con la calle
Sucre 200. Durante el reparto de solares fue de don Hernando de Rivera, a poco de la fundación
de la ciudad en 1540, ubicado en cuartel inferior de poniente haciendo límites
con las calles de la Aduana y del
Puente, entre las acequias de San de Dios y San Gerónimo. Este solar gozo de
cierta disposición por la proximidad de la plaza de Armas y el convento e
iglesia de San Agustín.
Posteriormente los
herederos de Rivera tendrían en su solar una edificación que sería reemplazada
por sus herederos en el siglo XIX por una “arquitectura de estilo neoclásico propia
de la primera generación compuesta de pilastras de estilo toscano y cornisas de
tallados simples con cimacios rectos del cual han quedado los muros del primer
piso y patios interiores”. Figura como propiedad en 1824 de José Tadeo Rivera “ocupando
dicho solar el cuartel 1 y la manzana 4”. En fecha indeterminada los
descendientes de Rivera venden a Guillermo Enrique Fletcher y compañía, para
este venderlo el 21 de abril de 1881 a José Valentín Rivera y Edelvira Rivera
representados por Patricio Conrado Gibson “la totalidad de la fábrica e incluso
los enseres que existían por un monto ascendiente a la suma de S7. 20000 las acciones
de compra”. Luego este bien inmueble por testamento del 28 de diciembre de 1905
de José Rivera a favor de sus hijos Fit Roy, José Emilio, Eduardo, María Jesús,
Julia Alicia, Edelvira, Luzmila y José Luis Rivera, que sería más tarde
efectivo en 1920 a la muerte de los hnos. José Valentín Rivera y Edelvira
Rivera.
Un año después en 1921, a la muerte de uno de los herederos de José
Luis Rivera pasando su propiedad a sus hermanos por decisión judicial, pasando
a ser propietarias absolutas María Jesús, Julia Alicia y Edelvira Rivera las demás
secciones de los hermanos por el valor S/. 56096.00 por la tasación de
Francisco Gómez de la Torre y el Dr. Manuel J. Bustamante de la Fuente, hecho
31 de diciembre de 1920 debido a “la asistencia para los actos procesales del
D. Oscar O. Benavides y sentenciada por el Juez de Primera Instancia Dr. Pedro
German Delgado”. El 31 de diciembre de 1921 este bien se enajenaría la parte
sur por parte J. Eduardo Rivera por un valor de mil libras peruanas conociéndose
como “el canchón”.
Posteriormente los herederos de Rivera tendrían en su solar
una edificación que sería reemplazada por sus herederos en el siglo XIX por una
“arquitectura de estilo neoclásico propia de la primera generación compuesta de
pilastras de estilo toscano y cornisas de tallados simples con cimacios rectos
del cual han quedado los muros del primer piso y patios interiores”. Figura
como propiedad en 1824 de José Tadeo Rivera “ocupando dicho solar el cuartel 1
y la manzana 4”. En fecha indeterminada los descendientes de Rivera venden a
Guillermo Enrique Fletcher y compañía, para este venderlo el 21 de abril de
1881 a José Valentín Rivera y Edelvira Rivera representados por Patricio
Conrado Gibson “la totalidad de la fábrica e incluso los enseres que existían por
un monto ascendiente a la suma de S7. 20000 las acciones de compra”. Luego este
bien inmueble por testamento del 28 de diciembre de 1905 de José Rivera a favor
de sus hijos Fit Roy, José Emilio, Eduardo, María Jesús, Julia Alicia, Edelvira,
Luzmila y José Luis Rivera, que sería más tarde efectivo en 1920 a la muerte de
los hnos. José Valentín Rivera y Edelvira Rivera.
Un año después en 1921, a
la muerte de uno de los herederos de José Luis Rivera pasando su propiedad a
sus hermanos por decisión judicial, pasando a ser propietarias absolutas María Jesús,
Julia Alicia y Edelvira Rivera las demás secciones de los hermanos por el valor
S/. 56096.00 por la tasación de Francisco Gómez de la Torre y el Dr. Manuel J.
Bustamante de la Fuente, hecho 31 de diciembre de 1920 debido a “la asistencia
para los actos procesales del D. Oscar O. Benavides y sentenciada por el Juez
de Primera Instancia Dr. Pedro German Delgado”. El 31 de diciembre de 1921 este
bien se enajenaría la parte sur por parte J. Eduardo Rivera por un valor de mil
libras peruanas conociéndose como “el canchón”.
“El canchón”
para 1927 paso ser propiedad de María Jesús Rivera de Bustamante y Rivero y su
esposo José Luis Bustamante y Rivero por el valor 1300.00 libras peruanas a parte
J. Eduardo Rivera. En 1979 el denominado “El canchón” fue adquirido “por José
Luis Bustamante Rivera casado con Doña Sylvia Gubbins Granger de Bustamante de
un lado y de los esposos Doña Beatriz
Bustamante Rivera de Bouroncle y su esposo D. Ricardo Bouroncle Burgos.
En
la década de los 90, fue sede de la bolsa de valores de Arequipa. Para que en el
mes de marzo de 1996 la Bolsa de Valores de Lima se fusionara por absorción con
la Bolsa de Valores de Arequipa. Haciendo que la Bolsa de Valores de Lima sea
la única Bolsa de Valores en el Perú.
Actualmente es propiedad de
la Caja de Ahorro y Crédito de Piura S.A.C., que lo adquirió el 18 de junio del
2010.