Tambo Ruelas en la calle Beaterio 157-159 esq. Recoleta 100.

El inmueble en la calle Beaterio 157-159 esq. Recoleta 100, tiene una fachada  Neorenacentista, es parte del patrimonio cultural de la nación por R.J. Nº 009-89-INC/J. del 12 de enero del 1989 y publicado 26 de abril de 1989, como parte del patrimonio arquitectónico civil en el centro histórico de Arequipa, que fue declarado por la UNESCO como parte patrimonio cultural de la humanidad en el 2 de diciembre del 2000. Este inmueble se encuentra ubicado en la antigua calle de “La Recoleta”, denominado como “Tambo de las Vásquez” actual “Tambo Ruelas”.

Según la nota periodística del 15 de agosto de 1987 del diario Correo este consta de:


“En el primer piso, viviendas de un solo ambiente, conservan aun los techos de bóveda. Los quehaceres lavados de ropa, cocina y aun el aseo personal- se realizan al aire libre. El servicio de agua es regular, pero solamente dos caños abastecen a las 38 familias. Los servicios higiénicos es el sueño dorado de los inquilinos. El consumo de agua se prorratea entre todos los moradores”.

Consta de 54 ambientes, distribuidos en 5 bloques (zagua de ingreso, bloque este, sur, norte y oeste), en tres niveles, teniendo un área el terreno de 2 2 017, 41 m², cuya área libre de 1 013.56 m². Perimetralmente el sector del “patio principal (1) se distribuyen los otros 4 bloques edilicio, en dirección este 8 habitaciones alineadas y abovedadas (una de las cuales se incluyen en la propiedad), el bloque norte de un solo piso con 5 ambientes de cubierta de madera y calamina y al oeste 5 habitaciones de similares características, salvo la más próxima al lado sur (alberga un según y tercer nivel)” (Ramos y Trillo 1997: 31).

Esta enmarcado en el sector denominado inicialmente denominado como la “Chimba” que significa orilla del río; y es que la jurisdicción está ubicada a la margen derecha del principal afluente de la ciudad, el río Chili, la actual calle de la Recoleta, que toma el nombre por la proximidad del convento de la Recoleta, pero también del barrio de la Soledad por la presencia de un extinta capilla ubicada al frente tambo

Este inmueble data aproximadamente a fines del siglo XVI, en un plano posterior de fines siglo XVIII, se le denomina a este inmueble como el “Tambo de las Vásquez”, en referencia a que sus dueñas que eran las hermanas, se estima que a mediados del siglo XVII, fue construido una parte de éste (a razón del primer bloque construido con muros de cajón en sillar y bóvedas), funcionando como un lugar de intercambio más su sistema constructivo de dicho bloque es con muros de cajón y bóvedas de sillar.

Se estima que a finales del siglo XVIII, perteneció a la familia de apellido Ruelas de origen español y, de la que adquirió su nombre; precisando que en escrituras de venta posteriores afirman que ya tenía ese nombre (Vizcarra, 2012).

Se estima que a inicios del siglo XIX, el tambo perteneció al coronel José Gil Vásquez de la Parra y Rocha como a su esposa María Rosario Oricaín, puesto que, en la escritura de del 02 de julio de 1878, se hace referencia que en el año 1861, el mismo fue adjudicado a sus descendientes.

Se registra una anticresis en 1873 con el Sr. Butrón. Se registra por escritura de compraventa ante el notario Dr. A. Bustamante con fecha del 2 de julio de 1878, de parte de Manuela Vásquez Ocarin de García y Pacheco más sus hermanos a favor de Diego Butrón y Rivero (que fue alcalde de Arequipa), indicando “le cedemos el Tambo en enajenación perpetua con toda sus entradas y servidumbres”.

A la muerte de Diego Butrón y Rivero, en el año 1883 en “la toma de Arequipa o expedición de Arequipa” por parte de las tropas chilenas, el tambo queda en manos de su esposa Narcisa Valdez de Butrón y sus hijos, quienes el 29 de septiembre de 1886, mediante escritura pública de venta, transfieren en propiedad el tambo a Emilio Arenaza, ante el notario Abel Campos.

Posteriormente el 3 de noviembre de 1896 ante el notario Carlos Indacochea, Emilio Arenaza y su esposa Maximiliana de Arenaza, haciendo referencia que uno de sus predios colindantes del tambo eran las fincas de la familia Gibson, que posteriormente serían lavaderos de lana. El 28 de diciembre de 1920, mediante escritura pública de venta ante el notario José María Tejada, Maximiliana Arenaza, vende este inmueble a favor de Emeterio Peralta.

El 21 de diciembre de 1935, mediante ficha de inscripción registral, Emeterio Peralta, hace referencia que el área de servidumbre del Tambo de Ruelas, cuya área es de 136.77 m2, que sirve al bloque sur del tambo, que en eso entonces tenía sólo dos pisos; pasaba a ser propiedad de la Sucesión Gibson, además que:

“En este estado agregaron los otorgantes que actualmente sobre el lado norte del canchón vendido, existen en el segundo piso de la casa que queda de propiedad de los vendedores varia ventanas que tienen vista al lavadero Gibson; y que por ningún motivo los compradores podrán clausurar ni obstaculizar en ninguna forma esta servidumbre de vista, que se establece por esta escritura” (Ramos y Trillo 1997).

Posteriormente, el tambo es vendido el 3 de agosto de 1946 a los hijos de don Emeterio Peralta, entre ellos Antero Peralta Vásquez y sus hermanos. Es por este periodo, posterior al año 1935, en que construyen el tercer piso del Tambo de Ruelas; Ayar Peralta, hijo del aprista Antero Peralta, narra que vivían en el tercer piso los propietarios y en el primer piso los inquilinos.

El 03 de agosto de 1946, mediante escritura pública de venta ante el notario Guillermo Mayca, los actuales propietarios Antero Peralta Vasquez2 y hermanos, venden el tambo a Pablo Buob Lehner.

El 21 de junio de 1950, mediante escritura pública de venta ante el notario Amadeo Fernández B., Pablo Buob, vende el tambo a Gamaliel Leiva, y en 1971, pasa a ser propiedad de la sucesión Leiva a favor de Héctor Leiva, René Víctor Leiva y Elsa Peregrina Leiva, quienes fueron los propietarios. Con fecha del 02 de enero de 1989, el Tambo de Ruelas fue declarado monumento histórico, mediante Resolución Jefatural N° 009-89-INC/J. Luego de ser declarado monumento histórico, se desalojaron a aproximadamente 30 familias que lo habían invadido y tugurizado

Posteriormente por sucesión intestada  Elsa Peregrina Leiva Gutiérrez Murillo Leiva lo adquieren Rómulo Martin Y Herbert Oswaldo Murillo Leiva, el 11 abril del 2012. Tiempo después por compraventa de derechos la sociedad conyugal adquiere la parte de Rómulo Martin Murillo Leiva, el 11 de noviembre del 2020, ante la notaria María Emilia Ladrón de Guevara Zuzunaga en Arequipa y finalmente por sucesión intesta ocurre lo propio con la parte del Rene Victor Leiva Torres a favor de su cónyuge supérstite de Clely Lourdes Carnes de Gamero de Leiva y su hija Roxana Martha Leiva Cárdenas ante el notario Javier Rodríguez Velarde con fecha del 17 de febrero del 2020.